Si tienes un plato de ducha de resina en tu baño, sabes lo elegante y moderno que queda. Pero como todo, para mantenerlo impecable necesita que lo cuidemos. Aquí te contamos cómo limpiar un plato de ducha de resina fácilmente y sin estropearlo.
¿Por qué tener un plato de resina?
Los platos de ducha de resina son conocidos por su resistencia y diseño. Pero, especialmente si son blancos, pueden ser propensos a manchas ocasionadas por el agua, jabón o acumulación de cal. Saber cómo limpiar un plato de ducha de resina blanco es clave para conservarlo de la mejor forma y que luzca como el primer día.
Lo que nunca debes hacer
Para prepararte, empecemos por los errores no debes cometer. Es igual de importante saber limpiarlo, que conocer lo que no hacer al limpiar un plato de ducha de resina.
- No uses estropajos ásperos. Pueden rayar la superficie y arruinar el acabado.
- Evita productos ácidos concentrados. El vinagre diluido está bien, pero los químicos más fuertes podrían dañar la resina.
Pasos básicos para limpiar un plato de ducha de resina
Ahora lo que sí debes hacer y tener en cuenta para conseguir una limpieza óptima:
- Limpieza diaria: Es básico pero eficaz, diariamente utiliza agua tibia y un paño tras utilizar la ducha. Esto evitará que las manchas se acumulen y hará el momento de limpieza a fondo más sencillo.
- Adiós a las manchas rebeldes: Si ves que las manchas persisten, mezcla vinagre blanco y agua tibia en un pulverizador. Rocía tu mezcla sobre el plato de ducha, déjala actuar unos minutos y luego retira con un paño húmedo. Este truco es ideal para eliminar la suciedad difícil de sacar.
- Productos especializados: A veces necesitas un producto específico para quitar las manchas. En supermercados o tiendas de productos de limpieza puedes encontrar limpiadores no abrasivos diseñados específicamente para platos de ducha de resina. Asegúrate de leer las instrucciones para no dañar la superficie.
Cuidado extra para como limpiar un plato de resina blanco
Los platos de ducha blancos necesitan especial atención, ya que cualquier mancha llama mucho la atención y desplaza hacia ella las miradas. Para limpiarlo:
- Mezcla bicarbonato de sodio con agua formando una pasta.
- Aplícalo sobre las manchas con un paño suave
- Espera 15 minutos y enjuágalo.
Evita productos con cloro o químicos fuertes, pueden amarillear la resina y nunca volverá a su color.
Mantén tu baño permanentemente feliz
Si quieres evitar preguntarte constantemente cómo limpiar un plato de ducha, establece una rutina de cuidado:
- Seca el plato después de cada ducha con una toalla para evitar manchas de agua.
- Usa un descalcificador de agua si vives en una zona con agua dura.
Con estos consejos, ahora sabes exactamente cómo limpiar un plato de ducha de resina y mantenerlo impecable. Ya sea blanco o de otro color, dedicarle unos minutos al mantenimiento te ahorrará problemas a largo plazo y te hará mantener el espacio limpio y agradable.
